Hoy es 4 de septiembre, y se conmemoran 3 años en que los chilenos, por inmensa mayoría rechazamos la propuesta constitucional de la Convención 2022. Ese día 13 millones de chilenos, una cifra histórica, participaron en la elección y casi 8 millones votamos por la opción rechazo que obtuvo un 62%.

Entre quienes rechazamos no sólo estuvo decir no a una forma de hacer política identitaria, de manera frívola y desmesurada, donde muchas veces la razón y la evidencia dejaron de existir, para pasar al plano de las imposiciones de pequeños grupos alejados de la tradición política y constitucional chilena.

Nunca dimensionaremos lo cerca que estuvo Chile del abismo, frente a lo habría significado para la sociedad, la cultura, la identidad de nuestro país la instalación de una Constitución como la propuesta.

Para la unidad de muchos sectores ciudadanos y políticos de distinto signo -muchos de ellos adversarios en el pasado- acercarse fue un deber de responsabilidad con Chile. Quienes reconocíamos la obra de los “vilipendiados” 30 años, significó un quiebre durísimo, pero del que nos sentimos orgullosos formando un centro político a partir de esa instancia en partidos o movimientos sin las ataduras y lógicas adversariales del pasado.

Fue duro y tuvo costos, pero no hay insulto o calificativo que se exprese, si eso sirvió para evitar desmejorar la independencia de la justicia, eliminar el Senado, desproter el recurso de protección, el mecanismo de expropiación, el estado de emergencia, por sólo nombrar algunas ideas mínimas del desvarío constituyente.

Para la unidad de muchos sectores ciudadanos y políticos de distinto signo -muchos de ellos adversarios en el pasado- acercarse fue un deber de responsabilidad con Chile

 

Hoy es un día que debe ser recordado y dedicado a todos quienes no se dejaron llevar. Ese espíritu debe cuidarse, y no puede olvidarse.

La posición cómoda para millones era guardar silencio, o dejarse llevar por la tribu.

No fue conveniencia, fue consistencia y congruencia con nuestra Historia.

Éste debe ser un día para reflexionar sobre la responsabilidad con Chile, y nuestra democracia, sobre todo cuando sectores insisten en sus tesis rechazadas, y cuando el Gobierno, en un proceso eleccionario ya en ciernes, aún juega con el voto obligatorio no cumpliendo compromisos, pasando sobre la Constitución.

Gabriel Alemparte

Abogado, Vicepresidente de Demócratas
@jgalemparte