La crítica situación por la que atraviesan cientos de familias viñamarinas que han sufrido las consecuencias del incendio iniciado la tarde de ayer en la zona alta de esa ciudad es algo que no puede dejarnos en silencio e inacción. Entregamos nuestras condolencias a los familiares de las víctimas y también solidarizamos con quienes han perdido todo lo que con esfuerzo y sacrificio lograron alcanzar a lo largo de sus vidas. Más aún en una fecha especial, que debería ser de felicidad, encuentro y celebración, y no de tragedia!

En este momento de angustia y congoja para cientos de vecinos de Viña del Mar, el gobierno debe ocuparse de la emergencia sin escatimar recursos tanto en la contención del siniestro, como en la ayuda a los ciudadanos.

No deja de sorprender la lentitud en la reacción!

El gobierno debe:

Hablar de familias y no sólo de viviendas, porque puede haber varias familias en un mismo lugar.

1. Efectuar una coordinación efectiva entre el nivel central, regional y municipal. Que revise el plan de seguridad y emergencia comunal que debe haberes aprobado por el concejo municipal y que debe estar visado por el ministerio del Interior, ambas  instituciones hoy hablan de diferentes cifras y situaciones, lo que hace más difícil la ayuda, focalización y comunicación a la ciudadanía.
2. Realizar transferencia de recursos directo a las familias, la ley los habilita.
3. Es importante además que los empleadores den todas las facilidades a sus trabajadores y trabajadoras siniestrados, para ello la Dirección del Trabajo en coordinación con el municipio podrían ayudar a emitir los certificados que se necesiten

Destacamos y agradecemos la labor de bomberos que desde los primeros minutos salieron a la acción con su equipo de voluntarios y altamente preparados. Estas son las reacciones que se necesitan frente a una emergencia.

Finalmente hacemos un llamado a la ciudadanía a organizarnos para ayudar de manera inmediata a las familias, solo cabe la unidad sin ningún tipo de exclusión