
Queridos Demócratas,
Hoy tenemos un propósito claro: construir un proyecto que trascienda lo inmediato y con metas concretas para crear una comunidad con la mirada puesta en el futuro.
En el horizonte de nuestros anhelos, trabajaremos con determinación un Chile donde la libertad surque los vientos, la seguridad sea nuestro escudo, la justicia el faro que nos guíe, la comunidad sea el abrazo que nos cobije y la prosperidad sea la cosecha de nuestros esfuerzos.
«La política sin conciencia es la ruina del alma», decía un político italiano. Por eso asumimos este desafío, con la convicción de tener que liderar los cambios que nuestro país nos demanda, pero con la conciencia clara de hacerlo para y por la gente.
Quiero agradecer con profundo cariño y admiración, el esfuerzo tremendo que han hecho cientos de Demócratas desplazándose desde Arica a Puerto Williams el día de ayer, en buses, autos e incluso avión, recorriendo kms. para llegar a este encuentro. En el WhatsApp nos han llegado sus fotos, sus risas y sus canciones, recordándonos la importancia de trabajar en equipo, con unidad y con alegría. Su compromiso con nuestra patria, esa patria justa y buena que nos inspiró el Presidente Aylwin, es verdaderamente admirable. Sin duda, esa entrega es el cimiento de este proyecto y el inicio de un nuevo capítulo en la historia de Chile.
Nuestro recorrido hasta aquí ha sido diverso y enriquecedor: Hemos visto a antiguos espectadores convertirse en protagonistas, decididos a no permitir que otros decidan por ellos. Hemos visto cómo personas con distintas miradas se unen por amor a su país. Grupos como 50+UNE que decidieron con generosidad, crear un proyecto colectivo que haga crecer el sentido de unidad.
Algunos, como muchos de los que están hoy presentes, aunque con tristeza, tomamos la difícil decisión de separarnos de antiguos compañeros de ruta, pues estábamos convencidos que los principios se defienden siempre y no se puede hacer vista gorda a aquellos que desconocen nuestra historia y nuestros logros y que intentaron llevarnos a la lógica de la cancelación como método.
Y lo digo con fuerza: No nos arrepentimos de nuestras decisiones, ya que fueron necesarias para recuperar una alternativa democrática y de centro, moderna y fundamental para Chile. Contemplando el ayer, nos embarga el orgullo de lo logrado como país, pero somos críticos con los desafíos inconclusos y la falta de tenacidad para cumplir con nuestro cometido. Al observar el presente y trazar el futuro, no estamos conformes. Tampoco lo estamos con la complicidad silenciosa de aquellos, que debieron defender el legado de quienes hicieron de Chile un mejor lugar. Hace pocos meses fuimos testigos de un proyecto que nos dividió como sociedad. Muchos nos sentimos disconformes con el proceso y sus resultados, algunos nos querían forzar al silencio por simples compromisos políticos. Sin embargo, no nos silenciaron. Nos levantamos valientemente contra un proyecto refundacional que ignoraba logros pasados, dividía a la sociedad y repetía fórmulas fallidas de los países vecinos.
Saludo y felicito a todas las personas que, con sentido democrático, alzaron su voz contra las injusticias, cancelaciones y en defensa de los intereses de los más vulnerables. PORQUE ESO ES SER DEMOCRATA DE VERDAD: defender las convicciones y los derechos de quienes no pueden hacerlo por sí mismos.
Agradezco a quienes aun pensando distinto a nosotros nos respetaron y comprendieron nuestra posición.
Estamos en un momento decisivo de nuestra historia, a mitad de camino de un nuevo horizonte, no un camino de revolución ni de refundación, sino uno de mejoras y evolución. NO queremos propuestas refundacionales, divisorias, que generen incertidumbre y que no se orienten a generar una casa común para todas y todos.
Hoy tenemos una nueva oportunidad de hacer las cosas bien y responder a los sueños y esperanzas que siguen vivos en los corazones de las chilenas y chilenos.
De don Jaime Castillo Velasco y de don Andrés Aylwin aprendimos que la patria no es odio, sino que es amor; que el precio de la democracia es merecerla y cuidarla cuando se le tiene y conquistarla cuando nos falta; que la paz es el fruto del respeto a la dignidad de cada cual.
Nosotros no estamos aquí para callar, estamos aquí para actuar. Por ello actuaremos con valentía para defender lo que hemos logrado y luchar por los nuevos desafíos que nos demandan nuestros compatriotas.
Los convoco a no callar nunca ante las injusticias, a no bajar los brazos para defender los ideales Demócratas y a seguir trabajando por un futuro mejor. Esa es la enseñanza de líderes que estuvieron aquí, sentados donde están ustedes, como el expresidente Frei, Lagos o Pedro Aguirre Cerda.
Porque eso es lo que le da sentido a estar en política: defender a quienes no pueden hacerlo por sí mismos, defender con coraje nuestras convicciones, sin importar el costo, el dolor o las derrotas.
Hoy, queridos Demócratas, tenemos un desafío aún mayor: sumar fuerzas y ofrecer al país un proyecto político que incorpore los valores que nos sustentan y la energía del futuro. Juntos, marcaremos nuevamente el rumbo de nuestro país hacia lo que nos hizo grandes, y no permitiremos que la intolerancia y los extremos tomen las riendas de nuestra nación y de nuestras vidas. En Demócratas encontrarán un refugio, un apoyo y, sobre todo, unidad. Unidad para salvar la democracia, proteger la igualdad, los derechos y la seguridad de las personas con una determinación absoluta y un esfuerzo inquebrantable.
Hoy, celebramos una victoria, aunque nadie creía que fuese posible, hemos logrado el objetivo de ser Partido Político, pero no se confundan, esta es solo la primera etapa de nuestro camino. Trabajaremos para constituir Demócratas en todas las regiones de Chile, en los próximos 5 meses, asegurando que en cada comuna del país, quienes quieran poner a Chile en el centro, tengan la oportunidad de elegir a uno de los nuestros para conducir los destinos del gobierno comunal. Como Demócratas, trabajaremos para poder ser una fuerza poderosa en las próximas elecciones municipales.
La tarea es construir el Chile que queremos en cada barrio, en cada localidad y en cada rincón de nuestro territorio. ¡Hoy comienza una nueva historia y juntos vamos a escribirla!
El desafío que tenemos por delante requiere generosidad y ponernos de acuerdo, no solo entusiasmo y convicción. Para evitar el dilema de optar entre un proyecto radical de izquierda como el del PC y el FA; o uno ultraconservador de extrema derecha como Republicanos, debemos convocar y articularnos con otros que también se resisten a esta dicotomía, esa es la invitación.
Hoy nos comprometemos como partido, a hacer todos los esfuerzos necesarios, para ampliar nuestras fuerzas políticas y liderazgos. Debemos ser una alternativa fuerte, clara y atractiva, que trabaje para reunir a quienes desean que Chile vuelva a ser un orgullo y un ejemplo de seguridad, prosperidad y superación de la pobreza.
Esto se logra mediante la profundización de nuestra democracia, el fortalecimiento de nuestras instituciones y asegurando una economía social y ecológica de mercado que brinde oportunidades de trabajo y bienestar a nuestros compatriotas.
Porque no basta con quejarnos de la polarización y radicalización, llegó el momento de actuar con responsabilidad y generosidad para conformar esta Nueva Coalición de Centro. Ese es nuestro compromiso y también nuestra invitación, ¡no hay tiempo que perder!
Ante los desafíos que nos esperan, reafirmamos nuestra visión de un mejor Chile. Trabajemos juntos, unidos como una fuerza imparable, para construir un país donde todos puedan prosperar y alcanzar sus sueños. Así debemos hacernos cargo de los viejos problemas que nos siguen agobiando como país y ser capaces de consagrar un Estado Social de Derecho, dando respuesta a temas fundamentales como salud, educación, trabajo digno, vivienda y previsión. Pero también debemos entender los nuevos desafíos: el cambio climático y el calentamiento global, el feminismo como base de la igualdad, la cuarta revolución industrial, la migración, el terrorismo, el narcotráfico, el populismo, los desafíos energéticos, entre tantos otros.
Queremos un Estado moderno y eficiente con capacidad de fiscalizar y regular, pero lo digo con claridad: No un Estado en que se persigue a la gente de trabajo, a quienes buscan cumplir las reglas pero no a quienes las burlan abiertamente, no es ese el Chile que queremos en el futuro. Y algo fundamental: Ya lo decía el gran Konrad Adenauer: “No es posible llevar a cabo una política social sin una economía fuerte, buena y productiva, y sin la base financiera para la política social”.
Y también afirmaba: “El aumento de la propiedad debe convertirse en un factor decisivo de orden social en nuestro pueblo, que ayude a la reconstrucción y no menos importante, que asegure nuestra libertad”.
Debemos Estar a la altura del desafío, especialmente para un país que necesita reencontrarse en paz y en justicia. Hoy los Demócratas iniciamos un camino. Pero ¿Qué es ser Demócrata?
Ser Demócrata es creer siempre y en toda circunstancia en la Democracia aunque parezca obvio, pero además es defender la democracia siempre. Defender la libertades públicas y cumplir con nuestros deberes. Ser demócrata es alzar la voz para defender a los chilenos que creen en la democracia, que creen en el derecho de culto y su libertad, que protegen el derecho a emprender y crear como el motor del desarrollo, que creen en el derecho preferente de educar a sus hijos.
Ser Demócrata es tener la valentía y libertad de no callar ante los llamados de supuestas mayorías circunstanciales, eso es lo que hicimos sin temor el 4 de septiembre de 2022 dándonos cuenta de que éramos una mayoría silenciosa y atenta a nuestros derechos y libertades.
Ser Demócratas es oponerse aquí y en todo lugar a la tiranía, al desprecio por la libertad, vayan mis palabras y este acto en saludo a la familia de Oswaldo Payá asesinado por la dictadura cubana, a los disidentes presos y exiliados de Nicaragua y Venezuela.
Ser Demócrata es hablar sin miedo de crecimiento económico antes de hablar de impuestos, es hablar de un Estado moderno y eficaz al servicio de los chilenos y chilenas, ser demócratas es hablar de seguridad y orden público sin ambages, sin medias tintas, es proponer de frente una forma de vivir en paz, asegurando a hombres y mujeres el derecho a vivir en lugares seguros.
Porque somos Demócratas, nuestro compromiso para defender los valores de la democracia, la libertad, los acuerdos y el bienestar, no puede nunca estar en entredicho.
Porque la LIBERTAD compromete y para nosotros hay un solo camino, el del respeto a la democracia, a la justicia social y al desarrollo económico: Para nosotros, los Demócratas hay un solo lugar en el mundo, el lugar de los pueblos libres, porque sin libertad no podemos desarrollarnos, garantizar la paz. No renunciemos NUNCA a ser Demócratas.
¡Viva Chile! ¡Vivan los Demócratas!